El Dr. Martín Rabellino del Área de Angiografía Digital del Hospital Italiano explica qué es el pie diabético, cuáles son sus causas, diagnóstico y tratamiento.
Todos los pacientes diabéticos que presentan una lesión en el pie (pérdida de tejido, una úlcera, infección) tienen lo que se denomina la patología del pie diabético.
Actualmente la diabetes afecta a 350 millones de personas en el mundo, con una incidencia entre un 3 y 4% en la población, llegando a un 16% en los pacientes mayores de 65 años. Un 15% de los diabéticos desarrollará úlceras y la mitad de estos tendrá la neuropatía más afección vascular.
La diabetes produce en el pie una polineuropatía que tiene un componente sensitivo y otro motor. En el primer caso el paciente pierde la sensibilidad (táctil, térmica) y con el componente sensitivo se producen deformidades en los dedos denominados dedos en garra o dedos martillo. Este estado de situación provoca que los pacientes desarrollen las lesiones ulceradas o la pérdida de tejido.
Al no tener sensibilidad en los pies y teniendo las mencionadas deformidades, los dedos se lesionan con el zapato, piedras u otros objetos, sin que el paciente repare a que tiene un daño en el pie debido a la falta de sensibilidad. Esto produce la posibilidad de la entrada de microorganismo o bacterías en las heridas o lesiones.
A su vez los pacientes diabéticos desarrollan lesión vascular que permite que estas lesiones no cicatricen, aumenten, empeoren y termine, en muchos casos, con la amputación de la extremidad.
Generalmente la mitad de los pacientes que tienen un pie diabético tienen un problema vascular asociado.
Los pacientes diabéticos que tienen un pie “neuropático” pueden resolver su problema con farmacología adecuada al caso. Los pacientes que tienen el pie diabético con problema vascular tienen que periódicamente revascularizarse porque no reciben el suficiente oxígeno para que esas heridas puedan cicatrizar.
En este punto, actualmente, el tratamiento endovascular tiene un papel sumamente importante en estos pacientes. A través de un cateterismo, se realiza una angioplastia, abriendo las arterias para que el pie reciba más sangre, más oxígeno y ayudar a la cicatrización.
Hoy este tratamiento endovascular es el elegido por las terapias clínicas para este tipo de patologías. Antes se realizaba la revascularización con un by pass.
En los últimos 10 años se produjo un gran cambio en la industria farmacéutica que desarrolló muchos medicamentos enfocados en estos pacientes ya que hay una incidencia altísima. Se estima que en el mundo se amputa cada 30 segundos la extremidad de un paciente diabético por úlcera.
Un 15% de paciente diabéticos desarrollan una úlcera y esa úlcera será responsable de un 85% de las amputaciones que se le puedan realizar a esos pacientes.
Es fundamental, vuelvo a repetir, la revascularización, para poder evitar llegar a esta situación extrema. El desarrollo farmacéutico en este tema, como ya lo mencioné, es amplio: stent, liberadores de fármacos que liberan una droga para evitar la oclusión temprana de la arteria, balón y liberadores de fármacos, realmente hay muchos materiales y medicamentos para el tratamiento de estos enfermos.
Los resultados de la revascularización
Si los pacientes se pueden revascularizar en forma exitosa y posteriormente se realiza un buen tratamiento del pie hasta un 85 % de las amputaciones se puede llegar a evitar, o sea un número muy alto.
No obstante, un paciente con pie diabético es necesario abordarlo en forma multidisciplinaria porque un solo médico o especialista no puede resolver la complejidad que adquiere esta patología en los pacientes. Una vez realizada la revascularización, el pie tiene sangre y oxígeno, hay que tratar la extremidad (área de ortopedia) o de los especialistas que se ocupen de dicho tratamiento y de la cirugía del pie, son pacientes que en muchos casos fallecen por episodios cardiovasculares (por lo tanto tiene que tener un seguimiento de un cardiólogo), un cirujano vascular, un radiólogo intervencionista, infectólogos, endocrinólogos, entre otros.
En el Hospital Italiano hay una unidad de pie diabético con un equipo multidisciplinario donde cada uno se ocupa de lo que le corresponde en un tratamiento que es global, extenso, complejo como ya se indicó, y de acuerdo a cada paciente. Y aunque sean pacientes que cicatrizan y se curan la lesión, por definición, son pacientes con “pie de riesgo”, con controles periódicos y permanentes de su situación clínica.
Pie diabético e imágenes diagnósticas
El diagnóstico por imágenes es importante para diagnosticar correctamente y planificar un tratamiento. En estos pacientes se utilizaba la angiografía que fue reemplazada por estudios no invasivos como el ecodoppler, la angiotomografía multislice o la angio resonancia. La angiografía se aplica para actos terapéuticos, se realiza y luego se procede a hacer la revascularización.
El diagnóstico por imágenes no invasivo tiene un rol muy importante en estas alternativas y ofertas diagnósticas y de seguimiento de terapéuticas: qué grado de oclusión tiene, la extensión, dónde están ubicadas, y en base a esa información se planifica el mejor tratamiento de revascularización y su continuidad según cada caso.
Lo más importante: la prevención
En estos pacientes lo fundamental es la prevención. Muchos de estos pacientes con tratamientos médicos, preventivos y cuidados adecuados no llegan a tener una úlcera en el pie. Por eso la prevención es fundamental y principalmente es prevención clínica (seguimientos, test, entre otros) para saber qué paciente tiene neuropatía y cuál no. A partir de esto tener un seguimiento muy estricto y una educación correcta y adecuada del paciente para que no termine con una amputación de la extremidad. El cuidado del pie (a pesar de la falta de sensibilidad, hay que poner mayor énfasis y técnicas clínicas adecuadas) es la base de la educación y el cuidado clínico del paciente para que se mantenga sin úlceras ni lesiones.
Cada vez más especialistas están ocupados de este tema que es ya de salud pública en nuestro país, por supuesto en el mundo, porque tanto a nivel económico como social tiene un impacto muy grande, Pero aún son pocos los centros que pueden ofrecer los tratamientos complejos e integrales que estos pacientes necesitan ya que cada paso en el tratamiento es fundamental.
En el Hospital Italiano la Unidad de Pie Diabético tiene más de un año, nos reunimos en ateneos, discutimos casos, nos capacitamos multidisciplinariamente y tenemos reuniones periódicas para los distintos casos que atendemos.